Don Fernando es un importante ingeniero de Sevilla que durante años tuvo como socio a un amigo trabajador y emprendedor. Pero su socio murió y el hijo de éste, Alberto, quiere ocupar la gerencia de la empresa y del cortijo, uno de los más importantes de Sevilla, cuya propiedad también compartían. Alberto es un vividor que a escondidas corteja a Esperanza, una de las hijas de Don Fernando. Juan Antonio, el hijo del difunto capataz del cortijo, es un joven honrado que, en silencio, también ama a Esperanza. Ambos se disputarán su amor.