En la redacción de informativos de una cadena de televisión de Washington, las prisas y los nervios condicionan la vida privada de sus empleados. Jane, la realizadora, vive obsesionada por controlar a todos los que están a su alrededor, incluid Tom, un atractivo locutor recién llegado y algo pretencioso, que representa para Jane todo lo que ella y su amigo Aaron han odiado siempre.