Verano de 1939. Marie, de 13 años, va con sus padres a visitar a su abuela a un pequeño pueblo cerca de Aviñón. Ya hay rumores de guerra, pero ellos se encuentran en un lugar remoto e idílico. Los padres de Marie se pasan el día haciendo el amor. Ella, por su parte, ya en los albores del despertar sexual, fantasea con Alexander, el joven médico judío del pueblo, pero se desanima al ver que él la trata como una niña