Mercedes se casó cuando era casi una niña y enviudó siendo aún joven y atractiva. A pesar de ello, decide llevar una vida solitaria en su hacienda, sobre todo cuando su hija Gabriela se va a estudiar al extranjero. Años después, la chica vuelve para presentarle a Arturo , su futuro marido. El conflicto se desata porque entre Mercedes y Arturo surge una profunda y peligrosa atracción. Al ver el dolor de su hija, arrepentida, acelera los preparativos de la boda.