Emilia, quien sufre una enfermedad terminal, deja un hospital de Tijuana y junto a su mejor amiga emprenden un viaje hacia Balandra. En el camino se encuentran con Mark, quien asegura ser un extraterrestre con la misión de destruir el planeta Tierra por considerar a la humanidad (y al amor) un virus. Sin embargo, Mark empieza a dudar de su misión al enamorarse de Emilia, infectándose del virus al que fue mandado extinguir.