Derek (Edward Norton) es un joven californiano que se convierte en el líder de una banda de neonazis tras el asesinato de su padre. Su hermano pequeño, Danny, le admira y sigue sus pasos de odio y violencia. Cuando Derek mata a dos ladrones negros, es condenado a tres años de cárcel, donde cambia su forma de pensar al conocer a otros presos. Al salir, intenta alejar a Danny del racismo y la delincuencia, pero se encuentra con la resistencia de sus antiguos compañeros y las consecuencias de su pasado.