Una mujer atrapada entre dos hombres. El asunto no está del todo resuelto por Gretchen Haase. En casa, con su nuevo marido, quien aún no la ha visto completamente desnuda, no está bien. Y en el hospital es su amor de juventud, con la boca grande y una gran actitud, el Dr. Marc Meier, quien tiene que hablar. Pobre Gretchen. De haber sabido que se casaba con un estafador la elección quizá hubiera sido más fácil. Por lo que Marc es una vez más, pareciendo un carnerito para Gretchen. Al parecer, ella es una vaca inhibida, según él, y él no es tan malo. Sí, por el día valientemente realiza una operación de riñón a Brad, el preparador físico, y por la noche se avergüenza de mostrar a su esposo sus neumáticos de repuesto. Y por si eso no fuera suficiente, todavía hay rencor con la enfermera Sabine. Después de todo, un hombre es la razón. ¿O una mujer?