Geralt a Vizima. La gente del pueblo vive paralizada por el miedo a la rabiosa copa. King Foltest está buscando un temerario que elimine la amenaza. El gobernante desea que el hechizo maligno se elimine de la estriga, la hija del rey, y no le pasó nada. Geralt decide intentar salvar a la desafortunada hija real. Gravemente herido tras luchar con ella, acude al templo de Melitele para recibir tratamiento. En el camino, encuentro a un niño huérfano y me lo llevo. En Melitele, bajo el cuidado de la sacerdotisa Nemeke, se recupera lentamente. Pronto decide ir a Cintra. La reina Calanthe suplica al brujo que no se lleve a su nieta, que le fue prometida y que, según la ley, se convertirá en bruja. Geralt debe decidir si sigue la Ley de la Sorpresa y la promesa que le hicieron hace años en Cintra.